Lo normal es que en toda casa haya una zona dedicada al estudio o al trabajo. En el dormitorio, el salón o, incluso, ser una estancia independiente. Sea como sea, para aprovechar hacerlo de forma tranquila y sin agobios lo ideal es tenerlo todo el orden. En el mercado encontramos diversos elementos que nos pueden ayudar. Conoce algunos aquí.
Para que nuestra zona de estudio esté lo más despejada posible, primero, hemos de tener en cuenta nuestras necesidades. Dependiendo de las tareas a realizar en esta zona, deberemos elegir unos u otros elementos para mantener el orden. Una vez tengamos claro qué es lo que colocaremos, pensaremos en su distribución óptima en el espacio.
Algunos de los complementos para organizar nuestro estudio son:
Son perfectos para complementos de papelería como bolígrafos, clips, tijeras, papeles adhesivos, celo… pequeños elementos que, de estar por encima de la mesa, nos estorbarían y podrían perderse.
- Tableros magnéticos, pizarras y planificadores de semanas…
Son complementos a tener muy en cuenta para organizar nuestros días, citas y tareas que no debemos olvidar. También nos permiten colocar elementos decorativos y personales como fotografías y postales.
- Carpetas, archivadores, bandejas, clasificadores, revisteros, organizadores de cartas…
Ayudan a mantener el orden de nuestros papeles. Estos se deben categorizar siempre según lo que más nos convenga (temáticas, fecha…) y etiquetarlos como tal. De esta manera, evitaremos no sólo el desorden, también la pérdida de tiempo a la hora de dar con aquello que buscamos.
- Cajas y cestos de todas clases y tamaños
Guardar todo aquello que no queramos dejar a la vista, pero sí tener a mano es más fácil gracias a las cajas (de cartón o de plástico) o cestos de cualquier tamaño y diseño. Para evitar perder el tiempo buscando algo, lo ideal es que etiquetemos cada uno de ellos.
- Organizadores de cables y soportes para ordenador
Los ordenadores se han convertido en un elemento imprescindible para el estudio. Sin embargo, muchas veces resultan más un estorbo que otra cosa. Para evitar que éstos generen sensación de desorden, en el mercado encontramos organizadores de cables y transformadores que, además de evitar que los cables se enrollen, los ocultan, dando una imagen más ordenada y limpia del escritorio. Además, encontramos soportes para pantallas, para portátiles y bandejas para teclados, entre otros objetos, que nos ayudarán a mantener en orden todos estos aparatos tecnológicos.
- Cajoneras y otros muebles con almacenaje
Son perfectos para guardar todo aquello que necesitemos durante nuestros ratos de estudio y/o trabajo, ya que en ellos podremos almacenar desde material de oficina, a los libros o papeles. Si tienen ruedas, nos facilitarán su movilidad, pudiéndolas guardar debajo del escritorio cuando no estemos utilizándolo, y, mientras, poder disfrutar de más espacio.
- Estanterías y baldas
Resultan imprescindibles para el almacenaje de libros, cedés, deuvedés, la impresora, y complementos decorativos varios, entre otras muchas cosas. Antes de colocar las cosas, debemos asegurarnos que las baldas o estantes pueden aguantar todo el peso. Si la estancia es de tamaño reducido, lo ideal es optar por baldas o baldas voladas, ya que darán una sensación de ligereza.
Además, debemos pensar que, hacer limpieza de los organizadores y otros complementos de vez en cuando y revisar los papeles y materiales, nos ayudará a no acumular trastos y objetos en desuso
Via Fotocasa
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